Vasija encontrada





El mes pasado encontré en la esquina de Avenida Belgrano y Perú los trozos de lo que consideré una vasija antigua. En esa esqueina se encuentra el edificio Otto Wolf, que alguna vez intentó ser la embajada Astro Húngara. Sé, por curiosidad propia, que se estpan haciendo trabajos de arreglos en el gran local de planta baja y en los sótanos ya que veo luz a través de las ventilaciones que este último tiene y que dan a la vereda.
Especulo que las piezas no son originarias de estas zonas ya que no contienen conchilla en su mezcla, algo que considero típico de una región tan cercana al río. Pero no tengo idea de cuál puede ser su origen.
He recorrido museos y consultado con museólogos y arquitectos a fin de averiguar si estas piezas tienen valor patrimonial para nuestra ciudad pero aún no me han aclarado nada. Recién le he escrito a un antropólogo que espero me ayude. Si estas piezas son parte de la historia de Buenos Aires, entonces deben estar a disposición de todos; es nuestro patrimonio.
Adjunto algnas fotos por si alguno de ustedes se da una idea.... Desde ya, les agradeceré comentarios que me ayuden a develar el misterio de esta vasija.

Abrazo a la Richmon

Ayer 18 de Agosto se hizo un nuevo abrazo a la Confitería Richmond

El edificio más blanco de Buenos Aires, la Iglesia de San Ignacio

La Iglesia de San Ignacio, en la esquina de Bolivar y Alsina, a metros de Plaza de Mayo, es el edificio más blanco de Buenos Aires gracias a la restauración de su fachada.

Abrazo a la Richmond - Italo Daffra de #54bares Notables


Italo Daffra, representante de 54Bares Notables habló en el abrazo para evitar el cierre de la Confitería Richmond. También hablaron la Diputada Lubertino, la Legisladora Gabriela Alegre, representantes de Basta de Demoler y vecinos.

Abrazo a la Confiteria Richmond


Toma de firmas para evitar el cierre de la Confitería Richmond.



Confitería Richmond

Recuerdo que mi abuela me llevaba a tomar el té en 

sus inmensos salones hace más de veinte años. Lo que más recuerdo son las 
bandejas de facturas que venían en platillos en diferentes niveles. El más 
pequeño arriba y así crecían hacia abajo. Todos estaban unidos por un palillo 
vertical. Era como una cascada de facturas, de las más ricas que había. La 
imagen es borrosa pero también recuerdo delante de esa bandeja que era como una 
fuente de pastelerías dulces una gran taza de café con leche.

Ir a tomar el té en la Richmond era un gusto que 

se daba mi abuela cuando íbamos desde Floresta al centro a hacer un trámite. 
Probablemente ella la haya conocido desde mucho antes. Probablemente la haya 
visitado en su juventud. Y ese placer que era para ella sentarse en los sillones 
Chesterfield de cuero y en las mesas redondas y de madera maciza de estilo 
inglés, como el resto de la decoración, envueltas las paredes con una boiserie 
de roble de Eslavonia y con arañas holandesas de bronce y opalina es uno de los 
recuerdos de ella que atesoro con más cariño.

Hoy nos encontramos en los medios con la triste 

noticia de que van cerrarla para hacer un local de venta de artículos 
deportivos. Y la verdad es que no podemos dejar que eso pase. La Confitería 
Richmond es parte de nuestro pasado, del de Buenos Aires y del de muchos de 
nosotros. Si sólo entendiéramos la historia de la calle Florida y la 
resistencia de la confitería al paso del tiempo que fue degradando a la 
peatonal hasta darle ese aspecto entre decadente y perturbador que hoy tiene entonces 
estaríamos todos de acuerdo en que debemos preservar. Que no se mal entienda: 
Florida es una de las calles predilectas de la ciudad pero que ha cambiado, no 
podemos negarlo. Tratemos de imaginarla como Manucho la describe en “La Casa” y 
no nos costará creerlo.

Propongo que hagamos algo por la Richmond, por 

mínimo que sea: postemos en nuestros blogs, comentemos en los medios, 
twittemos. Tenemos que salvar a la Richmond.

Día del niño en el Casco Histórico de la Ciudad


La Dirección General de Casco Histórico junto con la Dirección General de Enseñanza Artística organizan un evento para el Día del Niño:
Les adjunto el panfleto con las actividades que aparentemente estarán muy buenas:
Por festejos alusivos al Día del Niño, el sábado 13 de agosto, desde las
15 y hasta las 17, se realizará un recorrido por un sector limitado del Casco
Histórico. El mismo será encabezado por dos guías que llevarán el hilo de un
relato que incluirá información sobre lo que se va viendo con una modalidad de
juego (adivinanzas, etc.)

El grupo partirá de la Casa de la Cultura (Av. De
Mayo 575) y finalizará en el Palacio Barolo (Av. De Mayo 1370). La actividad se
completa con “paradas” en las que los chicos desarrollarán algunas actividades
breves.


Se contará con la participación de un mimo, quien con su arte se
convertirá en llamador y acompañará el desarrollo de la visita, también habrá
un terceto de guitarra, flauta y violín compuesto por alumnos de la
Dirección Generalde Enseñanza Artística, quienes realizarán un breve show con
un repertorio especial para niños, y los recibirán en la última parada, el
Palacio Barolo.


Durante el recorrido un grupo de actores vestidos con trajes de época,
aportados por el Museo Nacional de la Historia del Traje, harán
breves intervenciones referentes al momento relatado, o al edificio en el que
se encuentren o a la vestimenta que luzcan.