La ventana de mi cocina da a un interior de manzana cargado de historias de vecinos, de ventanas, de techos, de luces que se encienden y apagan, de balcones, de fachadas traseras. Son curiosidades privadas, como este traje colgado esperando ser usado una noche de sábado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me encanta lo que describiste, no me canso nunca de leer tus palabras.
ResponderEliminar