Calor en Buenos Aires


Enero 2010. El cambio climático se hace notar.
Por más que me digan lo contrario, este es un verano muy caluroso como no lo fueron hasta hace algunos años. Con sensaciones térmicas que trepan a más de treinta y cinco grados, con días sofocantes, con cortes de luz que dificultan la vida en este verano, nos encontramos los chamuscados habitantes de esta cuidad, Buenos Aires, y sus alrededores, tratando de buscar un refugio contra el calor. De más está decir que los aires acondicionados no dan abasto para enfriar viviendas, oficinas, negocios, restaurantes, gimnasios, etc. Yo, que tengo la suerte de estar en una oficina con aire acondicionado central, paso el día sin siquiera percatarme del calor. Pero a la noche, cuando me voy a dormir, escasamente puedo contar con un ventilador de techo que, si tirase aire como el ruido que hace, no tendría por qué despertarme en el medio de la noche asfixiada por la temperatura.
Es verano, y las temperaturas altas, ya se irán con los días. Lo que quedará (mi ojo de arquitecta no me permite obviarlo) serán las fachadas mamarracheadas por estas "cajitas" tan grandiosas pero tan feas que generan aire frío -y algunas también aire caliente. Entiendo que antes los edificios no se pensaban con espacios preparados para alojar a los compresores, y que siempre hay un hueco en el balcón donde cabe uno, pero de que quedan horribles, no hay duda.

3 comentarios:

  1. Muy lindo!! Washington, DC esta con tormenta de nieve. Hoy arrastre el carrito de supermercado tres cuadras cuando la nieve me llegaba a las rodillas. Que contraste!

    ResponderEliminar
  2. Sí, ¿la verdad, no? ¡Qué contraste! Abrigate manito, ¡no tomes frío!

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

Podés dejar tu comentario cliqueando en "Anónimo" si no tenés cuenta de gmail.
Luego, escribís las letras que aparecen en un recuadro y finalmente aceptás en "Publicar comentario".
Ojo, suele tardar un rato hasta que se cargua el comentario.