De baches y aguas sucias

Esta mañana, de camino al trabajo, recién bañada, peinada, maquillada y perfumada, y como todas las mañanas, emprendí la laboriosa y cotidiana travesía por veredas rotas, baldosas levantadas, pozos en donde es evidente que antiguamente hubo una vereda y en donde hoy uno puede encontrar todo tipo de basura, tierra, pedazos de revoque y/o mamposterías, restos de comida, papeles, alambres, etc. Sin embargo, hoy era un día lindo. La mañana se perfilaba soleada y no muy calurosa. Hoy era uno de esos días para estar de buen humor.
Por mi parte, mientras caminaba, yo estaba inmiscuida en mis pensamientos -hoy, tal vez más que nunca, eran pensamientos sino positivos, bastante alentadores- trataba de auto aconsejarme paciencia (don del que definitivamente carezco) cuando la ocurrencia de un conductor desprevenido hizo que su vehículo pasara por el más pequeño pero dañino y lleno de agua sucia bache que había en la calle.
El agua que allí adentro había, desconozco de dónde pudo haber salido ya que ¡no llueve desde la semana pasada!
La cuestión es que la burbuja de ideas que flotaba por encima de mi cabeza se pinchó en el mismo momento que un baño de gotas rebosantes de arcilla, smog concentrado y no sé qué otras mugres me bañaban por segunda vez en menos de una hora.
El conductor -que de hecho se dio a la fuga- debe haber comenzado su mañana con unas desinhibidas carcajadas al recordar a esta señorita pituca que en menos de un segundo quedó hecha un estropajo.
Yo no pude más que quedar paralizada y pensar: "¡No lo puedo creer!" Lunares parecían las manchitas de mugre que habían quedado esparcidas en toda mi ropa, mi cara y mi pelo.
Inmediatamente, tratando de disimular mi desconcierto, manejé la situación con celeridad y disimulo. Saqué una toallita que llevo para el gimnasio y me limpié. Al rato ya estaba de nuevo brillante como cuando salía de mi casa.
Unas cuadras más adelante, volviendo sobre el acontecimiento, me daba cuenta de que yo, al igual que el conductor, había empezado mi mañana entre carcajadas. Bien podría haber sido un designio divino el que me llenara de mugre justo en le momento que intentaba ser positiva, pero lo cierto es que la cuestión me causó mucha más risa que desconsuelo.

7 comentarios:

  1. donde estan las manchitas? ni las vi! jajajaj
    pd: no estas maquillada!!! jajajaj

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  2. Como toda buena película la ficción puede trasgiversar la realidad. ¡Pero juro que los hechos son reales!

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  3. Ahhh ese es el olor que hay en proco???

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  4. Clara no te preocupes que la policia federal y metropolitana se unieron y realizaron un operativo nacional en busca del conductor fugado, ya salio por tn el identikit del mismo y se rumorea que la condena va a ser ponerlo abajo de la descarga del aire acondicionado de "cafiolo" y se va a tener que bañar con el agua que cae de mismo.
    De corazón espero que se haga justicia por esta pobre chica pituca que quedo hecha un estropajo...
    cualquier cosa que sepa sobre este terrible conductor sera informada al instante.
    Mucha suerte y espero que hoy t epuedas bañar y limpiarte todas esas manchitas de mugre producidas en el ciniestro.

    Nicolas

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  5. fe de erratas:

    ciniestro segun la real academia korompiana va con "s", ergo quedaria siniestro.
    Saludos

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  6. Faltan fotos del enchastre!

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  7. Me gustan las calles sin baches, pero "no me sentiria en Buenos Aires" si todo fuera perfecto.

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